The Order (La hermandad silenciosa) (2024)

Es difícil repetir las fórmulas resabidas del condado pequeño, el café solo y los dónuts rellenos con la misma entereza de un Taylor Sheridan (‘Comanchería’, ‘Wind River’, ‘Sicario’) lo hizo. Pero Justin Kurzel, director de ‘Nitram’ y ‘La verdadera historia de la banda de Kelly’, con las que comparte el gusto por los antihéroes, tiene un equipo capaz: Jude Law está apoteósico refinando las maneras de un hombre tranquilo a lo John Wayne, Nicolas Hoult hereda la amoralidad quisquillosa de un Heath Ledger y Tye Sheridan, pues hace lo suyo.

A pesar de sus dispares ingredientes -producción canadiense protagonizada por dos actores británicos y dirigida por un cineasta australiano-, The Order (La hermandad silenciosa) cumple a rajatabla con las reglas del thriller policíaco estadounidense de los años 80 y 90. Ambientada precisamente en 1983, refleja a la perfección la América profunda que décadas después asaltó el Capitolio con consignas neonazis. Hay atracos, persecuciones, ideologías extremas, héroes torturados… y también mucha sordidez muda.

De repente, ha envejecido, pero de qué manera: Jude Law está francamente impresionante en este thriller inspirado en hechos reales, en el que da vida a un agente del FBI enfrentado a un grupo de supremacistas encabezado por un inquietante Nicholas Hoult. La mejor película de Justin Kurzel desde que debutó con Snowtown (2011) y el mejor thriller indie americano desde Comanchería, de David McKenzie, y además muestra las raíces del movimiento que culminó en el asalto al Capitolio. No se ven thrillers así todos los días.